En Bolivia las cosas parecen ir de mal a peor . Primero, la noticia de que supuestamente un grupo de "terroristas" intentó matar al presidente Evo Morales, La Policía montó un operativo para combatir a los "genocidas". Pero nadie ha visto imágenes del operativo, ni hubo un fiscal en la intervención y las cintas del hotel donde mataron a los supuestos terroristas han desparecido. Los gobiernos, irlandés, rumano y croata ya están pidiendo explicaciones de la muerte de uno de sus ciudadanos en Bolivia.
Pero su autopersecusión llegó tan lejos que han quedado en ridículo ante la opinión pública ya que las fotográfias de supuestos jóvenes paramilitares en Santa Cruz, que su equipo de inteligencia les había proporcionado, no era lo que se habían imaginado que era . No estaban ensayando estragias de combate para matar al presidente, sino jugando y sus armas no eran reales sino de juguete con eran de plástico.
La fotografía que presentó el martes el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, en el programa No Mentirás como si fueran de un entrenamiento de un grupo armado, y en la que identificó al dirigente del grupo Resistencia, Mauricio Iturri, resultó ser una imagen de un grupo de airsoft, pasatiempo que simula juegos de guerra con réplicas de armas que disparan bolitas de plástico. Así lo aseguraron las personas que aparecen en la fotografía, que negaron ser terroristas y aclararon que practican esta actividad desde hace cuatro años.
Incluso, el identificado como Iturri resultó ser Pedro Álvarez, que indicó que el grupo está integrado por unas 35 personas que se reúnen todos los domingos para jugar y que tienen una página web y fotografías publicadas en Facebook.
A diferencia del paint ball, donde los disparos dejan una mancha de pintura en el eliminado, en el airsoft los contendientes deben admitir que han sido golpeados por el perdigón de goma y salir del juego. Si no lo hacen y son descubiertos, son sancionados con dos semanas de suspensión.
Pero su autopersecusión llegó tan lejos que han quedado en ridículo ante la opinión pública ya que las fotográfias de supuestos jóvenes paramilitares en Santa Cruz, que su equipo de inteligencia les había proporcionado, no era lo que se habían imaginado que era . No estaban ensayando estragias de combate para matar al presidente, sino jugando y sus armas no eran reales sino de juguete con eran de plástico.
La fotografía que presentó el martes el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, en el programa No Mentirás como si fueran de un entrenamiento de un grupo armado, y en la que identificó al dirigente del grupo Resistencia, Mauricio Iturri, resultó ser una imagen de un grupo de airsoft, pasatiempo que simula juegos de guerra con réplicas de armas que disparan bolitas de plástico. Así lo aseguraron las personas que aparecen en la fotografía, que negaron ser terroristas y aclararon que practican esta actividad desde hace cuatro años.
Incluso, el identificado como Iturri resultó ser Pedro Álvarez, que indicó que el grupo está integrado por unas 35 personas que se reúnen todos los domingos para jugar y que tienen una página web y fotografías publicadas en Facebook.
A diferencia del paint ball, donde los disparos dejan una mancha de pintura en el eliminado, en el airsoft los contendientes deben admitir que han sido golpeados por el perdigón de goma y salir del juego. Si no lo hacen y son descubiertos, son sancionados con dos semanas de suspensión.
